miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Qué pensar de la TV en Colombia?


Desde los inicios de la Tv colombiana, nos encontramos frente al esfuerzo de muchos, por dar a conocer a un pueblo subdesarrollado, el mundo y el mismo país, que se asombraba frente a la pantalla chica. Pero toda esta tecnología fue pasando con el tiempo por un camino espinoso que supuestamente buscaba el desarrollo y el crecimiento del medio en Colombia. Los contenidos iniciales, la programación, los horarios y hasta los presentadores, eran muy limitados, en la televisión más que incursionarse con ideas que podían ser o no ser, se desarrollaban formatos que buscaban posicionarse y marcar un buen comienzo para un espacio que mostraba la realidad ya escuchada y leída en otros medios. 

Dentro de los esfuerzos por la conformación de la TV, los enfoques siempre fueron tomando rumbo hacia lo educativo y lo cultural, y con algunos elementos de entretenimiento, sin lugar a dudas mucho se le debe a todos estos pioneros de la TV en Colombia, pero quizás este espacio se presentó como un manjar exquisito donde se podía parar más de una mosca. Donde la torta alcanzaba para muchos pero su tiempo de virginidad estaba por acabar. El gobierno descubre en el 97 la forma de apropiarse de este medio, con la cortina de humo, supuesta, de abrir el campo electromagnético al sector privado, para hacerlo pluralista en su contenido. Pero no fue más que la dirección perfecta hacia la crisis de TV en la que nos encontramos inmersos hoy en día, al punto que una nueva comisión para la TV se ha tenido que crear.

El terreno económico para canales públicos se ha hecho el cementerio de estos, donde se nota cada vez más la opción de un cierre que de un resurgimiento. El contenido televisivo, de los que sí tienen dinero, es sólo entretenimiento, hasta las mismas noticias se han convertido en un show mediático, que no educa, no informa, sino que manipula, es amarillista y degrada el periodismo. Todo ese chorizo que se nos embute de puro comercial, de puros productos, son la evidencia clara que hacer televisión, no es más que dedicarse a estrategias de mercadeo para vender vainas que al final hasta mal nos caen.

Los formatos así sean de entretenimiento como para pasar el rato y ya, son copia barata de otros países, que sí se han tomado a la tarea de crear híbridos interesantes, pero para esos lugares, porque adaptados a Colombia, no son más que la recreación de ignorancia vestida de payaso, porque el amigo Rating nos dice que se hace o que no, que le conviene a la gente ver o no ver.

Y quizás canales como Señal Colombia, que presentan un panorama de formatos de buena calidad, el campo es igual de desolador, este dictador, ya mencionado (rating), castiga lo que es la TV cultural, sus cifras son pobres, por no decir inexistentes. Que a la final producir un programa, ser director de una serie animada o documental, en estos espacios es igual que estar en la casa echándose aire, no sirve de nada, al punto que se ha llegado a la retrasmisión de lo viejo y ya hecho.

Entonces estando así nuestra mirada, como la encasillada de un caballo, tenemos un sólo rumbo que ver, y es el duopolio al que estamos arrojados, que como dice el espacio digital la fiscalía.com, sólo ofrecen estéticas deplorables, estrategias publicitarias paupérrimas y refritos a mas no poder: Mientras Caracol intenta recuperar el rating con alguna que otra producción buena pero sin gancho, a lado de sus “historias diferentes y divertidas” pero pensadas a la carrera y ramplonas, RCN no arriesga mucho con sus sempiternos alargues, aun teniendo productos engavetados.

Continuando de leer la fiscalía.com sigo dejando escritas estas líneas: Mientras el uno se duerme en los laureles del rating , aun con telenovelas que explotan el cliché del cliché, la otra trata de pasar la tormenta con alguno que otro formato interesante (El precio es correcto), pero juntos han logrado bloquear la salida del Tercer Canal, todo esto, ahora, ambientado en la pérdida del status constitucional de la CNTV, ya mencionado hace un momento más atrás, lo cual,  se volvió un fortín burocrático y mas insignificante que los programas de Defensoría del televidente. Y ni hablemos de esos programas o segmentos que, a punta de mensajes de texto, se convierten en el espejismo de muchos ignorantes…eso es de lo peor.

Termino la intervención de este espacio digital con las siguientes palabras: Creo que, de estar vivo, Rojas Pinilla tendría de algo mas de qué entristecerse que la situación jurídica de sus nietos o del estado del aeropuerto El Dorado…

Siendo esto una mirada rápida a la realidad económica y social de la TV en el país, sin ni siquiera mirar los pobres canales comunitarios o regionales, también plagados de seudorealizadores audiovisuales que más que empresarios son corruptos; no nos queda nada que rescatar.  Estudiar Radio y TV, en Colombia, es querer asumir el reto, de un cambio. Que si hay oportunidades o no? Claro que las hay, pero el camino es realmente difícil de emprender. Muchos dicen que estos medios son una elite o rosca, a los cuales, con palanca debemos contar para entrar. Y si entras te amoldas, o mejor hablado, te adaptas o te extingues. Esto no necesita héroes, necesita estrategas audiovisuales que presenten una idea diferente, recuperando el verdadero sentido de la TV. Los sueldos a los que se puede aspirar a pesar de los muchos canales que hay en Colombia, ya sean privados o públicos, son míseros, gana más uno, a veces, colocando una venta de butifarras, que trabajando para terceros que nos explotan y pagan menos de lo que se hace.

Escuchaba una expresión de una productora ejecutiva del canal de las tres letras: “ trabajar en la televisión es la peor decisión que cualquiera puede tomar, a parte que ni para hacer vida familiar puedes, ya sea por el tiempo o el dinero, que no alcanzan ni para contarlos”. Entonces, el panorama ¿es un cementerio o un jardín?, pues diría que es un jardín, pero de flores con pura espina, donde habrá que blindarse y empezar a pasar por él.


Y ahora frente a la creación de la TV por el medio de convergencia (Internet), donde podemos tener nuestro espacio audiovisual, pues imagínese ¿qué se puede esperar?. Es que el monstruo del duopolio, es inmortal, o nos unimos al enemigo o morimos en el intento. Pero hacer rancho aparte es como irme a un cementerio a vender piscinas. Estos espacios como todos los sectores de la sociedad, están viciados, donde poder hacer algo o no, es contar con un toque de suerte. Las oportunidades laborales existen pero las propuestas que se ofrecen no valen la pena. Y esto es ver cómo el manejo de intereses de unos pocos recaen sobre todos. Sin embargo, no perdamos la esperanza, hacer buena TV, se puede lograr.  

Las TIC y un Barrio

Las TIC han llegado a ser uno de los pilares básicos de la sociedad, y hoy en día es necesario adquirir un conocimiento sobre el uso y utilidad de estas herramientas para los ciudadanos y miembros de un grupo determinado. El conocimiento de las TIC, inicialmente, se podría concluir, que es consecuencia directa de la cultura de la sociedad actual , frente a ello haré un aterrizaje sobre el territorio social de la ciudad de Cúcuta, más precisamente en el barrio Belén, para revisar cómo es el tratamiento de los individuos que la conforman ante el manejo de esta nueva estrategia de comunicación e información. 

Cabe destacar que no se puede concebir el mundo de hoy sin un mínimo de cultura informática, es conveniente entender cómo se genera, cómo se almacena, cómo se transforma, cómo se transmite y cómo se accede a la información en sus múltiples manifestaciones (textos, imágenes, sonidos) si no se quiere estar al margen de las corrientes culturales; al punto que la palabra analfabetismo ya no alude precisamente al no saber leer y escribir letras en físico, sino al no saber leer y escribir en medios digitales e informáticos, al no saber enviar un e-mail, hacer una sencilla y corta investigación, al no tener acceso a un dispositivo móvil y demás; fenómeno muchas veces presente en países con un nivel socioeconómico subdesarrollado, dentro de los cuales se encuentra, sin lugar a dudas, Colombia. 

El barrio Belén, es un sector de bajos recursos dentro la bella ciudad fronteriza, un lugar que inició como muchos, siendo invasión de pobres que llegaban en busca de un lugar de paz para vivir, y que el tiempo se ha encargado de estancarlo en su desarrollo, o más exactamente la misma sociedad en nombre de sus gobernantes. Las personas allí escasamente tienen un celular que sólo funciona para realizar llamadas, y eso si tienen alguna recarga en prepago, donde la alta gama de los nuevos celulares, hasta peligroso para su vida se puede convertir viviendo allí, por la inseguridad. La TV, desde sus inicios acompañó como nana de casa las familias, y se continúa observando sobre todo en horarios nocturnos donde todos los chicos y padres se encuentran después de una jornada de trabajo intenso, pero el concepto satelital parece estar a una distancia de unos 3 barrios, ya que todavía podemos observar algunos con antena parabólica tratando de robar señal, al menos con los canales nacionales abiertos, para ver las novelas de la noche, sin embargo la fibra óptica ya abunda en muchas de las viviendas, porque hasta hace una época pocas casas tenían telefonía fija, donde muchos acudían a realizar sus llamadas. 

La radio, parece estar reservada para los más cultos, sólo algunos, por no decir dos (2) de cada diez (10) familias acceden a este medio; sin embargo, por la misma demanda en educación, que a veces las buenas instituciones de formación exigen, hay un computador como mínimo por cada hogar, sea anticuado, o sin pantalla plana, pero al menos una máquina de acceso a internet, para la realización de muchos trabajos escolares, donde la biblioteca del sector parece clausurada e inexistente. Todo el mundo tiene Facebook, y hasta los más pequeños ya tienen hasta dos cuentas de perfil; las mascotas no se quedan atrás, sin embargo como toda mala formación en acceso a los medios y uso de estos, nos encontramos sólo con un manejo de entretenimiento muchas veces tergiversado de lo que realmente podrían llegar a ser las redes sociales. 

El internet es de una velocidad muy baja, que en muchas ocasiones no funciona de seguido. Sin embargo los negocios informales, en otras casas, parecen haber  encontrado en este tema, algo muy rentable, ya que en cada esquina se puede observar “un supuesto” de Café Internet, donde hay servicios de Fax, minutos a celulares a todo destino, los cuales, no precisamente están desocupados, sino que viven en una completa hora pico, donde no hay sillas para recibir sobre todo chicos que a bajo presupuesto pueden acceder y realizar sus trabajos. Allí en cierta forma se crea una cultura urbana entorno a los juegos y lo último en aplicaciones para chatear y demás. 

Pareciera que la brecha desigual de la tecnología de la Información y Comunicación sectorizada ya en Colombia, se estuviera extinguiendo, pero es que nos enfrentamos al fenómeno de la hipercompetencia, donde cada vez que se accede a algo nuevo, al poco tiempo ha pasado de moda, y la devaluación de un aparato es impresionante. Frente a las TIC, estamos ante una necesidad creada, que precisamente el que no está con ellas, en la misma selva vive, pero todo bajo la manipulación consumista del capitalismo salvaje del cual tanto se ha hablado, y que toma caras diferentes en el transcurso de las décadas. 

El pensamiento de muchos de los habitantes, del barrio cucuteño, se ve reflejado en comentarios como: “todos esos medios tecnológicos embrutecen a las personas”, ellos prefieren seguir escribiendo sus cartas a mano, leer libros viejos y sentarse al frente de cada casa a ver pasar vecinos, y es que el sentimiento de ser inmigrantes de la tecnología se acentúa de forma catastrófica; y los chicos con un impulso diferente, se ven frustrados por no poder comprar al menos el modelo más viejo de un Smartphone.  

Ahora se habla del uso de las TIC, como medio de educación, pero esto es aún más desconsolador para dichos sectores del país, ya que la educación no es la mejor, y los mismos maestros se han congelado en el siglo pasado. Yo, como formando en medios tecnológicos de la información –Radio y TV-, reconozco que allí, por ejemplo, en mi campo laboral no hay futuro, que debo recurrir a ciudades como Bogotá, que parecen que sacan la cara ante el mundo, haciendo parecer, que nuestro país está avanzando en su subdesarrollo. 

Concluyo, que para un adecuado uso de las TIC, igual en todos los niveles sociales, como el barrio Belén, se requiere inicialmente de inversión económica, de formación para un cambio de pensamiento cultural, reconociendo la era en la que nos encontramos. Y es que adquirir una visión global sobre la integración de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana del hombre, más que un buen negocio para las multinacionales, se convierte en un reto para las sociedades. “Uso y Utilidad”  de las TIC, dos (2) palabras que pierden su significación, frente al poco acceso de las que a estas se tienen.  

Una dignidad llamada Salvador Allende

Las maniobras golpistas han empezado en la noche, cuando los buques de guerra de la armada sitian y se toman Valparaíso. 


Allende se rendirá, todos los que luchan a su lado conocerán su dimensión histórica cuando les estreche la mano uno a uno y les agradezca con la serenidad de sus mejores días. Después de esto, el presidente legítimo de un país morirá en su oficina, solo y sembrando una eterna duda sobre su destino final. Morirá empuñando un fusil que será el primero y último que utilice jamás en sus sesenta y cuatro años de vida. Algunos, como Fidel Castro y García Márquez dirán que murió de pie, combatiendo, solo, cuando evacuaron La Moneda y entraron a capturarlo. Su familia afirmará que se habrá suicidado, propinando un golpe moral, intemporal, para quienes lo golpearon.

Después de esto la dignidad cambiará de nombre para siempre: se llamará Salvador Allende.

No podía dejar pasar los 40 años de historia, marcados por la muerte de un héroe latinoamericano, asesinado por la dictadura chilena de Pinochet. A pesar de haber pasado ya los días de su memoria, recordar a un grande como éste es embarcarse en la inmensa lucha por la igualdad y la justicia social.  

Las elecciones 2014... Un juego contra el futuro...

Pensar en la oportunidad de elegir un presidente, y tener la esperanza de que quizás, esta vez el futuro para Colombia sea mejor, es lo que se inmersa en los colombianos con mucha fe, que no han visto la historia y mucho menos la han leído.  Es una esperanza de mediocre pensamiento. Sin embargo, no faltarán los pobres electores que por un pastelito y una gaseosa todavía se dejen convencer.

Pero bueno, votar o no, dejarse convencer o no, es un punto quizás final a tratar. Lo que verdaderamente importa es por quién votar, por quien dejarnos convencer, y para ello debemos hacer un breve análisis de las opciones que hasta el día de hoy existen en el posible listado de candidatos. Por un lado el Señor Santo, presidente actual, se juega su reelección, con infortunado proceso de paz, que ha tenido más malos ratos que los buenos que quizás nos aseguren un auténtico diálogo de paz. Las FARC, no han asumido un compromiso autentico con el país, con el señor Santos, es que ellos están firmando un acuerdo con alguien que está vendiendo nuestros intereses sino con un pueblo que siempre ha sido víctima de la guerra, un pueblo que enmudecido ha tenido que soportar la barbarie de la muerte. En últimas si el proceso de paz se da o no, no es más que un dulce con cierto sabor amargo que al final nos causa un grave estreñimiento. El Señor Santos, sube y baja como trampolín en las encuestas que lo favorecen o no, de las benditas y elitistas revistas de opinión “privada” del país.

Adjunto al Señor Santo, podríamos hablar como siguiente candidato el movimiento Uribe Centro Democrático, que de hecho ya no saben ni que nombre ponerle, a la lucha de intereses de un Señor llamada Uribe, que por cualquier lado busca la obtención del poder, para hacer de este país como su finca privada donde pueda hacer de todo menos futuro para Colombia, y para ello han sabido elegir él y sus aliados políticos, o camaradas, como decía un pensador colombiano ya asesinado en los montes de Colombia, con toallita al hombro. En fin, después de un show mediático por esos días de si era Pachito o Zuluaga, u otro que ni el nombre me acuerdo, porque algo de lo que desventajados andan estos es que de fama no cuentan, o al menos no han incursionado en la alfombra roja de la parapolítica para que los medios los den a conocer al país. Siguiendo con la línea, los queridos “camaradas” del partido, en una convención, eligieron al Señor Zuluaga, que al parecer, no goza de la misma popularidad que sus otros colegas de campaña. En fin mirar a Zuluaga, es mirar el poder de un hombre que quiere perpetuarse en el poder, es mirar el logo de un partido que sólo puede llevar el apellido e imagen de un hombre que nos enseñó cómo se hace corrupción paramilitar en la política.

Los dos candidatos más opcionados por la encuesta de favorabilidad, realmente no convencen ni en lo más mínimo, y si alguno ha de decir al leer esto que es un crítica pesimista más, pues sólo lo invito a que mire la historia y la LEA, pero con una lupa de 5 puntos.

Hay otros candidatos como Clara López, del Polo Democrático, pero parece que la izquierda en Colombia está más acabada que la misma salud. Y es que precisamente ver desde el otro lado del puente a la Venezuela amiga, consumiéndose en el mayor momento de desgracia de su historia, es desalentador, y por ello todas las corrientes de izquierda que se puedan parecer en algo, la puerta es cerrada y soldada sin abertura.
A mi parecer y sin seguir adentrándonos en más candidatos, fijo la mirada en un dos opciones, el Voto en Blanco que tiene el mayor acuerdo electoral de los colombianos, y un campesinito que hace poco se quiso lanzar al gobierno presidencial, y está acordando su fórmula, es un líder agrario, para muchos este sin nombre, de las no élites del país, es un absurdo, pero por qué no darle oportunidad a un hombre que al menos una visión diferente de país tiene? Qué si es estudiado o no? Pues realmente de qué sirve la educación, cuando la corrupción se apodera de su vida? Y hablar del voto en blanco, decían mis maestro de secundaria, es no interesarle el país, es dejarle a otros los intereses que son míos, pero hoy refuto esa respuesta, con la simple idea que ninguno de los presidenciables me convence, que no quiero apoyar la corrupción, que me abstengo de hablar con mi voto y prefiero guardar silencio, al menos por las víctimas de la historia de violencia de Colombia.

Y ahora pensar entonces en las elecciones del 2014, no es pensar en un juego que va en contra el futuro, que en vez de ser esperanza y pastos verdes, vemos es un desierto de desintegradas oportunidades que ni un pequeño cactus habita para el menos apoyarme en él, y sentir sus hirientes espinas, para recordar que estoy vivo y que el horizonte quema y criminal.


Quién lea este artículo, piensa bien… que tu voto y quizás el primero como el mío en la vida, no sea por lo que los medios y otras redes nos muestran, sino porque es resultado de la lectura de contexto, de tu barrio, de una realidad, que debe ser la conciencia de un país, y no el jueguito de unos tantos. 

jueves, 29 de agosto de 2013

Una mirada semiótica a la realidad!



¿Qué está pasando?

Luchemos por el compromiso social, por la acción crítica.
No más 50 años para volver a repetir la historia, y aprender. Es hora de despertar.

http://www.semana.com/caricaturas/articulo/la-respuesta-oficial/355538-3

Poema por la Paz

"Los niños piden juguetes, 
los presos la libertad, 
y yo le pido a la PAZ 
que no nos deje jamás. 
La paz es justicia, 
la justicia es amor, 
y el amor es todo 
lo que quiero yo. 
Suma tu alegría, 
resta tu crueldad, 
multiplica los amigos 
y no te olvides de la PAZ. 
La paz es amor, 
la paz es amistad, 
deja la guerra 
y vamos a jugar 
en libertad".

Verónica Barbero, Laura Culpián e Isabel Mª Cabrerizo. 1º ESO

miércoles, 21 de agosto de 2013

La Paz, un invento social!

Al hacer un recorrido por la historia de la humanidad, incluso desde los supuestos de la evolución darwinista, nos encontramos con una constante: la violencia... la podríamos caracterizar como un fenómeno natural de supervivencia, donde la especie crea habilidades para defenderse, para proteger su territorio, para conquistar nuevos lugares... en fin, observamos un espacio de cruzadas sangrientas... entonces, ¿dónde se da la paz? ¿acaso es un concepto inexistente de la sociedad en desarrollo? 

El hombre dentro de sus dimensiones contiene un sin fin de pensamientos violentos, hablaría de la cultura de la muerte; y es como si continuáramos concluyendo que la guerra, el odio, la ambición y todo aquello que desata muerte estuviera inherente dentro de la integridad del ser humano. Este factor no nace del aprendizaje. 

Se ha dicho también que cuando dos hermanos son gemelos, desde los sacos amnióticos se están definiendo los patrones de conducta y se observa según los análisis, cómo uno de estos, ya es un agente activo de violencia frente al otro, cómo luchan por el espacio y la comodidad egocentrista. 

Si reflexionamos todo esto, entonces ¿dónde queda la paz? ¿acaso es la necesidad mental del hombre de sentirse tranquilo, en un mundo imaginario que no existe? Sencillamente nunca se ha dado... Es que ni siquiera cuando Jesús llega al mundo -Kénosis-, cuando el mismo Dios se anonada, lo que ocasiona es más violencia en la comunidad, que lo llevaron hasta la muerte. Por ello cuando hoy se habla de paz como un acuerdo político de intereses dentro de una nación que más que cualquier otra se ha forjado a punta de guerras y conflictos armados ilegales -Colombia- ¿cómo nosotros los amantes de ese concepto utópico, creemos que ésta, sea una autentica vía? Irrazonable. Y esto conlleva a analizar hasta los mismos conceptos que utilizamos dentro de los discursos de la paz. El pueblo principal protagonista de esta realidad, siempre desde las estrategias mismas de administración necesita un líder, alguien que marque el orden y la pauta de muchas razones sociales, pero resulta que en el liderazgo se funda algo llamado poder, y el poder a su vez representa la fuerza, lo que mueve, y esta fuerza utilizada en exceso sin escuchar al pueblo, donde se toman decisiones frente a una comunidad enmudecida, no es más que el conjunto de  palabras que constituyen la etimología latina de lo que es Violencia, y es que el gobierno violenta al país. Entonces ¿cómo se puede concluir que es él mismo el que ahora busca la paz? Pues es una vitrina que nubla la imagen, que nos hace poner en manos de unos pocos algo que debe ser de todos. 

Quizás con los diálogos de paz, unos tantos se logren acomodar en este pueblo de mal logrados intereses, y dejen de una vez por todas libre ciertos sectores de la sociedad, OJO, libre pero de miedo, mas no de guerra, porque nuevos grupos se empezarán a formar, como hoy en día se habla del nuevo fenómeno de la microextorsión... la violencia en la sociedad civil, es como el cáncer, se gestó desde sus inicios y siempre estará, se podrá controlar, pero nunca dejará de existir, y esto no es una mirada pesimista sólo una conclusión producto de la historia. 

La paz, entonces es sólo un estado antropológico, una vivencia quizás metafísica, pero nunca un acontecimiento social al que pretendamos llegar, y mucho menos a partir de diálogos, donde en la voz de los negociantes se les siente el odio, y las ganas de sacar el mejor partido dentro de este gran banquete de dinero absorbido del pueblo pobre. 

Piensa, reflexiona y asume una posición crítica... Para construir humanidad desde la comunicación, para promover un autentico cambio social, resignificando muchos conceptos por los que pretendemos luchar sin saber que sentido tienen. Conociendo, cambiamos. 

Ahora Colombia, debe acordar un mejor vivir, pero no conceptos de realidades inexistentes, que son negocios basados en la triste y ansiosa fe de un pueblo sufriente.  



Johan Ortiz 
"Pensador y Amante de Humanidad"

lunes, 19 de agosto de 2013

Construyamos humanidad desde la comunicación

Este blog, nace de la habilidad básica de la comunicación, del querer transmitir ideas y pensamientos, sobre temas de interés común... transformando desde los medios que nos ofrecen las tecnologías, el entorno social donde nos encontramos inmersos... 

Pensamos en la era de las comunicaciones, como un hoy que nos acontece, pero si nos detenemos a analizar, sólo estamos en la era del desarrollo tecnológico de los medios de difusión masivos, mas no de comunicación; y es precisamente donde observamos el reflejo del ser humano como ser comunicativo que se encuentra incomunicado, enmudecido frente  a los supuestos de comunicación. 

Es el momento de despertar y tomar el control de los medios de difusión, de ser agentes activos dentro de lo que llamamos comunidad entre iguales.. porque bien se ha dicho, que en la medida en que transformemos la comunicación, transformamos la sociedad y sus estructuras, o viceversa. Es relevante estar conectados, leer, observar y asumir una postura crítica frente a lo que se nos vende, frente a las vitrinas de innumerables filosofías que no promueven la diversidad sino la alienación de los valores y la cultura, todo para hacer de nosotros, como hizo la fe en su momento, fichas de ajedrez fáciles de ubicar y poner a jugar. 

Incetivemos los pocos que se atreven a escribir, que se atreven a tomar un lápiz, y decir: "esto también puede ser diferente, esto también se puede resignificar". Construyamos humanidad desde la comunicación, para promover un autentico cambio social. 



Johan Ortiz
"Pensador y amante de Humanidad"